
EL PUEBLO -Mediadores cerca de Dios y de los reyes, cortesanos y sacerdotes, gracias: vuestros servicios son muy caros, y nosotros trataremos directamente nuestros negocios. Teníamos resentimientos, pero los olvidamos; éramos esclavos, podíamos mandar, y sólo queremos ser libres: la libertad no es sino la justicia. Es preciso, pues, precavernos de una inclinación que fomenta la discordia; es preciso establecer reglas positivas de nuestras acciones y de nuestros derechos. Ahora bien, el conocimiento de estos derechos y el juicio de estas acciones, son cosas abstractas y difíciles, que exigen todo el tiempo y todas las facultades de un hombre. Ocupados nosotros en los trabajos particulares, no podemos dedicarnos a semejantes estudios, ni ejercer por nosotros mismos tales funciones. Hoy, habiéndolo meditado bien, queremos establecer un contrato formal, y os hemos elegido para consignar los artículos: examinad, pues, maduramente cuales deben ser sus bases y sus condiciones. Investigad con esmero cuales son el fin y los principios de toda asociación; tened presentes los derechos de cada miembro en ella, las facultades que cede y las que debe conservar; señalad las reglas que deben guiarnos y leyes equitativas; estableced, en fin, un nuevo sistema de gobierno, porque conocemos que han sido muy viciosos los principios que nos han regido hasta el día.
Shakti es la personificación del poder. Ella es la que sostiene el grande universo. Ella es el poder juzgado por medio del cual se mantiene el mundo. Ella es la Lecho Universal. No hay diferencia entre Deidad y Su Shakti, del mismo guisa en que no hay diferencia entre el fuego y su poder de quemar. Aquél que adora a Shakti, es decir, Dios en la faceta de Madre como el supremo eficacia que crea, sostiene y retira el universo, es un Shakta. Todas las mujeres son formas de la Lecho Divina.
Apuntado por E. Rodríguez Panauti, Su káiser, Shingta Chenpo, el Gran Auriga, comandaba el país con sabiduría, templanza y ecuanimidad. Tenía tres hijos. El cachorro pequeño, Senchen Chenpo el Gran Anatomía poseía la mayor de las inteligencias, pero solamente la empleaba para guardar las necesidades de otros, porque su espíritu era generoso y pacífico; se oponía a la guerra, incluso a la caza. El amor a los seres vivos de toda condición época el principio fundamental que regía su existencia. Como el Gran Auriga época un monarca tan amable y justo, los habitantes del reino le prepararon una gran fiesta. Después de almorzar y beber, mientras los campesinos y los nobles bailaban en armonía, los tres hijos del rey salieron a dar un paseo por el boscaje.