
Hoy en día las opciones son muchas. Pero como todo, requieren de un acuerdo mutuo entre las personas que intervienen. Y hay ciertas normas que no se pueden pasar por alto cuando pretendemos tener una relación sana basada en la confianza y el cuidado. No hay vuelta de hoja. Y ahí comienza no solo el drama, sino la necesidad de atajar el problema y dar con el cómo ha ocurrido y por qué. Con las conexiones de esta era, las posibilidades para coquetear son interminables. Tinder, Grindr, Meetic, Badoo Es en la red donde no solo podemos encontrar al amor de nuestra vida sino fantasear con la idea de sentirnos deseados, de desear y ser vistos de una manera que nuestro entorno no puede vernos.
Existe en nuestra sociedad algo peor que no querer ser madre. Pensar y, sobre todo, decir que ha sido un error haberlo sido. Donath recopila y analiza con agudeza 23 testimonios de mujeres que aseguran haberse contrito de haber sido madres. Las mujeres entrevistadas por Orna Donath no realizan tal afirmación, al contrario. Lo que emerge de la lectura de sus entrevistas es que de lo que se arrepienten es de no acaecer podido vivir sus vidas como efectivamente las hubieran querido vivir. Cuando se termina de leer los testimonios, una palabra acude de inmediato a la mente: libertad. La libertad de cualquier persona de vivir la vida como la quiera vivir y no de acuerdo con las convenciones ni las presiones de determinados ambientes ni de sus parejas. Porque ser madre, ya todavía cueste asumirlo, no es una obligación. Yo amo a esta familia.