
Así que antes de intentar convencerte, solo hazlo. Sin embargo, con frecuencia esto le sucede a hombres que se sienten ansiosos en general al acercarse a otras personas, aunque no se den cuenta de ello. Pueden ser mujeres guapas, hombres o ancianos. Fíjate en cómo reaccionan, cómo son sus gestos, cómo hablan. Intenta hablar de otra cosa. En este ejercicio aplican los mismos principios que en el anterior. Fíjate en sus reacciones. Puedes iniciar la conversación con un tema trivial como la hora o preguntar una dirección, pero en la medida de tus posibilidades, evítalo e intenta hablar de otros temas. El propósito de estos dos ejercicios es que te sientas cómodo hablando con personas —y mujeres— desconocidas.
No hay, por tanto, una equivalente que transmita esa sensación conjunta de alarma, asco e incomodidad que sienten las mujeres al tener que lidiar con babosos y raros en situaciones cotidianas. Cada noche, en cientos de bares y discotecas, hay hombres que se llenan de valor para intentar empatar una relación con el género mujeril. Bien por ellos. Tiene una explicación. Frank T.
Hay muchas situaciones en las que se puede encontrar una para ligar y las técnicas y reglas pueden transformar en cada una de ellas. Si una chica capta tanto tu atención en una discoteca que te gustaría intentar algo, ahí van algunos consejos: Establece contacto visual. En cambio, si te devuelve la mirada y la sonrisa pícara es probable que sí lo esté y puedes proceder al siguiente paso. Acércate y pídele atentamente si le apetece bailar o acudir a la barra a tomar poco.